Sí, la punta del iceberg, podemos ver la punta del iceberg de lo que es un mastodóntico problema y lacra social que avergüenza a cualquier ser humano con un mínimo de sano juicio y consciencia.
El maltrato, abuso, violencia, en cualquier de sus formas, hacia las menores o mujeres, en cualquiera de sus formas, o, por extensión, hacia cualquier ser humano o ser vivo, nos sirve para recordarnos el nivel de consciencia tan terriblemente bajo que como especie exhibimos y que se ha de elevar ya.
El cuerpo de la menor o mujer reiteradamente cosificado a través de los medios de comunicación de masas, las redes sociales, la cultura dominante, compradas y/o alquiladas por los hombres, ninguneadas, devaluadas, esclavizadas… Las menores o mujeres, por su parte, cayendo una y otra vez en las mismas trampas, a la vez que, se olvidan de cuidarse, respetarse y amarse a sí mismas. Todo ello, en su conjunto, genera el caldo de cultivo ideal para que cada vez sean más las niñas, adolescentes y mujeres, el blanco de cualquier tipo de maltrato, abuso o violencia.
Desafortunadamente, se han disparado con significatividad los casos de maltrato, violencia y abuso a las adolescentes en cualquiera de sus formas (psicológico, físico, sexual, afectivo-emocional, económico, social…), recordándonos, que un porcentaje considerable de los adolescentes y los hombres, mantienen una idea totalmente equivocada de lo que significa SER MUJER y de su lugar en la sociedad, creyéndose aún la falacia del carácter inferior de la mujer y de su papel relegado a servirlos y atenderlos en cualquiera de sus necesidades.
Definitivamente, la urgencia y prioridad de atención e intervención en esta área es indudable, siendo una problemática que no se puede postergar como asunto secundario. En consecuencia, también forma parte de mis funciones profesionales el orientar, asesorar, apoyar emocionalmente e intervenir psicológicamente a lo largo de todo el proceso de recuperación de la víctima e incluso durante el posible proceso judicial, y en los casos en los que así fuese necesario o así se decidiese, desarrollaría y defendería informes psicológicos, contrainformes, peritajes psicológicos…etc
Las mujeres, sencillamente, somos SERES HUMANOS LIBRES del sexo femenino que EXIGIMOS RESPETO, el respeto del que todo ser vivo debería disfrutar.